La tilapia se ha cultivado con éxito en las regiones tropicales, ya que es resistente y puede soportar la cría intensiva (alta densidad de población). Se reproduce fácilmente, es resistente a las enfermedades, soporta el manejo y crece rápidamente. Se puede criar en estanques de tierra, tanques de cemento o en jaulas.

La tilapia es el segundo pez más cultivado en el mundo después de la carpa y por delante del salmón. China es el principal productor, con 1,8 millones de toneladas en 2015.

Las especies más utilizadas en la acuicultura son la tilapia del Nilo, Mozambique y Aureus. Tienen estómagos pequeños y se alimentan hasta cuatro veces al día con pequeñas cantidades de subproductos principalmente agrícolas (torta de aceite hechas de plantas productoras de aceite, algodón o maíz ), fertilizante orgánico (abono líquido) y gránulos. Los alevines necesitan más proteínas que los adultos y reciben subproductos animales adicionales (harina de carne, harina de sangre, harina de pescado y aceite de pescado) y vitaminas.